5 de junio de 2025
La Secretaría de Economía dio a conocer que, con base en cifras preliminares de la
inversión extranjera directa (IED), en el primer trimestre del año se captaron 21,373.2
millones de dólares (md). Señala particularmente que la IED (preliminar) fue 5.2%
superior al valor preliminar reportado en el mismo lapso del año pasado, además de ser
el monto históricamente más elevado para el mismo periodo.
Es importante aclarar que la cifra disponible para el primer trimestre de 2024 es una cifra
actualizada y que, cuando se compara con su preliminar, el monto para el primer trimestre
del 2024 fue mayor al anunciado de forma preliminar. Por lo anterior, la comparación de
la cifra preliminar de IED del primer trimestre del 2025 con la cifra actualizada del primer
trimestre de 2024 no es adecuada.
La diferencia entre las cifras preliminares y actualizadas deriva de que la información de
inversiones incorporadas en el Registro Nacional de Inversiones Extranjeras de la
Secretaría de Economía se va complementando con información de inversiones que no
se registraron en su momento, pero ocurrieron en el trimestre de referencia. Después de
su publicación preliminar, las cifras sufren actualizaciones conforme se integra nueva
información sobre la evolución de las inversiones.
De hecho, como señala la SE, “para efectos prácticos, las cifras pueden considerarse
definitivas después de 12 trimestres de actualización”. Por lo anterior, se considera que
las cifras comparables entre sí son las preliminares y por lo tanto es adecuado
señalar que la IED del primer trimestre del 2025 avanzó 5.2%.
No hay duda de que la llegada de IED es una gran noticia y oportunidad para México
ante la relocalización, en especial las nuevas inversiones destinadas a la formación de
capital productivo. México podría recibir montos más grandes de IED si lograra fortalecer
el Estado de derecho y la seguridad física y patrimonial en el corto y mediano plazos.
El CEESP ha sido insistente en señalar que el principal motor del crecimiento es la
inversión, principalmente la privada, toda vez que al generar nuevo acervo de capital
estimula la posibilidad de elevar la productividad y crear una mayor cantidad de empleos
de calidad, lo que redunda en el bienestar de los hogares.
Crecer por arriba del 4% se requieren de niveles de inversión superiores al 25% del PIB
de manera sostenida. Con base en las últimas cifras del PIB del 2024, ese porcentaje en
dólares hoy representa aproximadamente 465 mil millones de dólares. Si descontamos
la inversión extranjera directa (IED) de 36.9 mmd y la inversión pública de 53.2 mmd, la
inversión privada total nacional sería de 375 mmd, más de 10 veces la IED y más del
80% del total de la inversión del país.
Con base en los números anteriores, es indudable que para impulsar la inversión privada
nacional, la más importante para el crecimiento del país, es indispensable redoblar
esfuerzos para asegurar un ambiente de certeza jurídica, un entorno en donde la
corrupción e inseguridad no sean factores que determinen las decisiones de invertir y un
esquema fiscal que se convierta en un incentivo para canalizar mayores recursos a la
actividad productiva.
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