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Tegucigalpa, Honduras. 02 de diciembre de 2025
Más de 24 horas después del cierre de las urnas el pasado domingo 30 de noviembre, Honduras vive momentos de incertidumbre y tensión ante la falta de resultados concluyentes en sus elecciones generales. El Consejo Nacional Electoral (CNE) solo ha logrado procesar alrededor del 57% de los votos, reportando un «empate técnico» entre los dos candidatos principales a la presidencia.

Con el porcentaje escrutado, Nasry Asfura, del gobernante Partido Nacional y quien recibió el apoyo explícito del expresidente estadounidense Donald Trump, lidera con una diferencia mínima sobre Salvador Nasralla, del Partido Liberal. La diferencia entre ambos es de apenas unos cientos de votos, lo que mantiene al país en vilo. Rixi Moncada, candidata del partido oficialista Libertad y Refundación (Libre), se ubica en un distante tercer lugar.
La lentitud en el conteo ha generado un ambiente de desconfianza y ha revivido temores de fraude electoral históricos en el país. El sitio web del CNE ha presentado problemas intermitentes, lo que ha exacerbado la espera.
Por su parte, Donald Trump ha intervenido directamente, acusando a las autoridades electorales de intentar «cambiar» el resultado y amenazando con recortar la ayuda a Honduras si su candidato favorito, Asfura, no gana.
Tanto los candidatos como las autoridades electorales han pedido paciencia a la población mientras se completa el escrutinio. Los resultados finales son cruciales, ya que en Honduras no existe la figura de la segunda vuelta o balotaje, por lo que el candidato con la mayoría simple de votos válidos gana la presidencia directamente.
El Empate Técnico y el Conteo Manual
Dos días después de la votación, el Consejo Nacional Electoral (CNE) solo ha logrado procesar alrededor del 57% de las actas. Los resultados preliminares muestran un margen extremadamente estrecho entre los dos candidatos principales:
- Nasry Asfura (Partido Nacional): Ligeramente por delante con aproximadamente el 39.92% de los votos.
- Salvador Nasralla (Partido Liberal): Muy cerca, con cerca del 39.89%.

La diferencia es de apenas unos cientos de votos, lo que llevó al CNE a declarar un «empate técnico» y a iniciar un conteo manual de las actas restantes, solicitando «paciencia y prudencia» a la población y a los candidatos.
El ambiente ya polarizado se vio aún más agitado por las declaraciones de Donald Trump, quien había respaldado públicamente a Nasry Asfura antes de las elecciones, amenazando con recortar la ayuda exterior a Honduras si su candidato no ganaba.
El lunes por la noche, Trump lanzó duras acusaciones a través de su plataforma de redes sociales Truth Social, alegando que el conteo se había «detenido bruscamente» y que funcionarios hondureños estaban «tratando de cambiar los resultados».
«Parece que Honduras está tratando de cambiar los resultados de su elección presidencial. Si lo hacen, ¡habrá graves consecuencias!», escribió Trump, sin presentar pruebas que respaldaran sus afirmaciones.
La lentitud del conteo y la caída intermitente del sitio web del CNE han revivido los temores de una crisis electoral similar a la vivida en 2017. Tanto el partido oficialista actual, LIBRE (cuya candidata Rixi Moncada va en un distante tercer lugar), como la oposición, han expresado preocupaciones sobre la integridad del proceso.
Observadores internacionales y expertos han advertido que un resultado impugnado podría desencadenar una severa crisis constitucional. Las autoridades del CNE se han comprometido a garantizar un conteo transparente y verificable por parte de los medios y partidos políticos.