Ineptitud
Por Cipriano Miraflores
Asumir una función pública es una gran responsabilidad, desde la más pequeña que sea. Era clásico que todo ingreso al sector público iniciar desde abajo, e ir escalando poco a poco hasta los niveles de dirección.
Se entendía que cargos de dirección general para arriba eran para políticos de carrera o para personajes con gran historial.
Con la Reforma Administrativa se agudizó la profesionalización de los servidores públicos, se comenzó a manejar la teoría de sistemas. No había improvisación porque se lesionaban los recursos del pueblo.
La carrera de administración pública y ciencia política se extendió por todo el país.
En los primeros niveles había figurones que despachaban con experiencia los asuntos públicos.
Ayer me encontré un ex agente de la policía federal que me contaba que, en su tiempo, los maleantes les tenían miedo. Me comentó que el ejército y la guardia nacional son una nulidad para combatir al crimen organizado. No dudaba al señalar que el aumento de los criminales se debía por la complicidad de los gobernantes, incluso, desde AMLO hasta a Claudia.
Observamos una gran ineptitud en todos los poderes del Estado, es imposible nombrar a uno solo que se destaque por su formación.
Qué la gran mayoría sean de elección es muy mala idea, los servidores públicos tienen que ser de carrera. La separación entre políticos y administradores públicos tiene que ser tajante.
Lo que dijo Monreal sobre los ministros de la Corte que hay que tenerles paciencia es una aberración, increíble, ilógico. Lo que cuesta 30 años de experiencia lo quieren resolver con un curso de fin de semana es una burla al pueblo de México.
El gobierno debe ser capaz de operar bien para resolver los problemas nacionales, no hay de otra, pero los Morenos son malísimos.
Así las cosas, en vía de mientras sea usted rabiosamente feliz.
Nha Xasgshxo Bihshe
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