Opinión de Cipriano Miraflores

El desprestigio
Por Cipriano Miraflores

No cabe la menor duda que los políticos de todos los colores han logrado desprestigiar su profesión ante los ciudadanos.

Ser político, hoy en día, es ser corrupto, inepto, mentiroso, ladrón, incompetente, se les conoce, generalmente, como grillos, sin valores, sin moral, con desmedida ambición personal, manipuladores por excelencia.
Hay muchos que se desviven por demostrar esta definición.

Si bien, los políticos ya venían arrastrando estas características desde hace tiempo, no cabe la menor duda que se ha acentuado con el gobierno de Morena.

Pero antes existieron políticos que valieron su propio peso, kilo por kilo, que hicieron de la profesión de la política un alto honor.

Priístas, panistas, perredistas, liberales, nacionalistas revolucionarios, comunistas, socialistas, desempeñaron la profesión de la política con valores, aptitud, actitud, con profundos estudios. La improvisación no cabía en ellos, mucho menos la ignorancia.

Me dió pena observar que los nuevos políticos de la Suprema Corte no supieran ni votar o que Claudia Sheinbaun no supiera ni hacer un cálculo simple, que a un magistrado de acordeón le de un baile de conocimientos un abogado. O que el ejemplo de político medio de Morena sea Noroña.

Recuperemos a la Política de Altura, que es la única manera de recuperar a México. Que toda persona que ingrese al sector público pase por una rigurosa preparación en aptitudes y valores. Da risa que a jueces y a magistrados recién nombrados se les dé preparación en tres días.

Así las cosas, en vía de mientras sea usted rabiosamente feliz.

Nha Xasgshxo Bihshe