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Ciudad de México. 19-nov-2025
Edson Andrade Lemus, el joven abogado y creador de contenido identificado como uno de los principales impulsores de la reciente marcha de la «Generación Z», ha acaparado los titulares con una serie de declaraciones polémicas y un giro inesperado en su situación.
Andrade anunció a través de sus redes sociales, que abandonará el país tras denunciar una persecución política y la puesta en riesgo de su integridad física por parte del gobierno federal.
Destaca acusaciones de persecución, tras ser exhibido con nombre y fotografía en la conferencia matutina presidencial como un presunto «convocante» de la marcha, Andrade responsabilizó directamente a la presidenta Claudia Sheinbaum de cualquier cosa que pudiera ocurrirle, alegando que la difusión de sus datos lo colocó en una situación de riesgo.
La polémica escaló cuando la presidenta nacional del partido MORENA Luisa María Alcalde, y otros funcionarios de Morena, exhibieron un contrato firmado por Edson Andrade con el Partido Acción Nacional (PAN) de la Ciudad de México por un monto de más de 2 millones de pesos por «estrategia digital y gestión de redes sociales». Esta revelación contradice su declaración inicial de que el movimiento fue completamente orgánico y apartidista.

Captura de pantalla de la publicación en redes sociales de @LuisaAlcalde (Testados los datos sensibles)
En diversas entrevistas, Andrade ha rechazado tener vínculos que deslegitimen su participación o la marcha, argumentando que como ciudadano tiene derecho a participar en política y a criticar al gobierno.
El PAN CDMX, por su parte, defendió el contrato como un acuerdo legal y transparente por servicios profesionales.
Ante la presión mediática y las acusaciones, Andrade declaró que se marcharía de México por temor a su seguridad.
La presidenta Sheinbaum ironizó sobre la revelación del contrato, calificándola de «muy interesante» y sugiriendo un financiamiento de la oposición detrás del movimiento, mientras que Morena ha utilizado la información para desacreditar la naturaleza «orgánica» de la protesta.

