Opinión de Cipriano Miraflores:

Lógica del poder
Por Cipriano Miraflores

Un problema de los políticos es ser tocados por los encantos, las locuras y drogas del poder, los transforma en psicópatas, una transformación de la personalidad que se manifiesta como una disociación con la realidad.

Esto viene a cuento porque el cuerpo dirigente de la Cuarta Transformación, empezando con el propio Cabecita de Algodón y Claudia Sheinbaun no conectan con la realidad, por el contrario han construido su verdad, su mundo, cuyas características fundamentales son que el pueblo mexicano está feliz con ellos, incluso son el propio pueblo, que la crisis económica no existe, que hay una economía del bienestar boyante, que hay un sistema de salud mejor que el de Dinamarca, que la Nueva Escuela Mexicana es una Revolución de las Conciencias, que las obras del Movimiento son la gran cosa, que PEMEX y CFC son la Salvación Nacional, que la relación con Estados Unidos se está manejando con la cabeza fría, que el problema de seguridad ya no es probable, que la elección de jueces, magistrados y ministros fue un éxito democrático, que las Dictaduras latinoamericanas van muy bien, que son el camino de México, que los oponentes al régimen son unos traidores a la Patria, dialogar con ellos, ni pensarlo, que ellos no roban, ni mienten y traicionan al pueblo.

Este desconecte entre realidad y su verdad hace imposible la acción política de la Maniobra que planteaba ayer como salida de la crisis del gobierno de la Cuarta Transformación.

Que por el contrario, seguirán aferrados en el proyecto de Segundo Piso, pese a quien le pese, aunque México se lo lleve pifas.

Por eso doña Claudia seguirá al pie de la letra las indicaciones de Cabecita de Algodón.

Esta huida de la realidad y construcción de su verdad hace de los dirigentes y seguidores de la 4T un Verdadero Pelígro para México.

Un México enfermo es una realidad y una verdad que no se puede negar. Sanar políticamente a México debe ser un proyecto de los mexicanos de bien.

En vía de mientras procure usted ser rabiosamente feliz.

Desde los Ángeles Iztapalapa para el Mundo
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